En esta ocasión en la penúltima entrega de la serie de mensajes de Cristo a las 7 iglesias de Asia menor le toca el turno a la iglesia de Filadelfia; una iglesia elogiada por nuestro Señor Jesucristo. Con ella, al igual que con las anteriores, aprendemos una gran lección para nuestros días, tanto de manera congregacional o grupal, así como de manera individual. Veamos...
Y
escribe al ángel de la iglesia a Filadelfia: " El Santo, el Verdadero, el
que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra y cierra y nadie abre,
dice esto: "yo conozco tus obras. Mira he puesto delante de ti una puerta
abierta que nadie puede cerrar, porque tienes un poco de poder, has guardado mi
palabra y no has negado mi nombre. He aquí yo entregaré a aquellos de la
sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; He
aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado.
Porque has guardado la palabra de mi perseverancia, yo también te guardaré de
la hora de la prueba, esa hora que está por venir sobre todo el mundo para
probar a los que habitan sobre la tierra. Vengo pronto retén firme lo que tienes
para que nadie tome tu corona. "Al vencedor le haré una columna en el
templo de mi Dios, y nunca más saldrán de ahí; escribiré sobre él, el nombre de
mi Dios y el nombre de la ciudad de mi Dios, la Nueva Jerusalén que desciende
del cielo de mi Dios, La nueva Jerusalén, que desciende del cielo de mi Dios y
mi nombre nuevo. "El que tiene oído, oiga lo que el espíritu dice a las
iglesias..."