Un maestro nos decía que la
comunicación es a sangre de toda relación, por ende la oración es esencial para
nuestra relación con Dios. Porque no podemos decir que amamos y que conocemos a
alguien con el cual no hablamos, aquellas personas que son más íntimas con
nosotros son con los que más compartimos y con los que más nos comunicamos; y
Sí, sé que es difícil que cuando hablamos de alguien al cual no podemos ver,
pero he experimentado que mientras más y más crecemos en nuestra vida de
oración con Dios, más y más nos damos cuenta de cuán real y cuán presente Él
está.
Entonces quiero compartirte seis
consejos que me han ayudado en mi vida de oración para permanecer y para ir en
crecimiento.
El primero de ellos es MANTENTE
DEPENDIENTE.
Necesitamos a Dios para conocer y
para amar a Dios, dice Juan 14:26 que el Espíritu Santo es el que nos enseña
todas las cosas y nos recuerda todo lo que Jesús nos ha dicho. Entonces antes
de empezar tus tiempos de oración pídele al Espíritu Santo que es Dios que te
guíe para orar conforme a la voluntad de Dios, sabiendo que Él conoce lo que tú
necesitas, conoce lo que otros necesitan y conoce el corazón del Padre.
Entonces mantengámonos siempre dependientes y que el ayudador venga y haga Su
obra.
Número dos APARTA TIEMPOS.
Raramente te va a tocar un
momento en el que no tengas nada qué hacer, tengas un lugar perfecto, no tengas
distracción alguna y entonces puedas ponerte a orar ¡NO
VA A SUCEDER! tenemos que luchar por esos tiempos. Entonces haz lo
necesario, haz un calendario, pon alarmas, pon anotaciones para que recuerdes
esos momentos y puedas apartarlos para estar solamente comunicándote con Dios.
Número tres, SAL DE LA RUTINA.
No te limites a espacio o a
tiempos para hablar con Dios; Él vive dentro de ti. Y realmente yo creo que esa
facultad que tenemos como humanos de tener constantes pensamientos y
conversaciones dentro de nosotros son con el propósito de que podamos seguir
ese versículo en la biblia que dice: Orad sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
Que podamos estar continuamente en comunicación con Dios sea donde sea que
estemos, en el carro, en la escuela, en el trabajo. Y ¿sabes?, esto también nos
mantiene conscientes de Su presencia en nosotros todo el día y al mismo tiempo
nos mantiene disponibles para obedecer lo que Él nos está mandando a hacer sea
donde sea que estemos.
Número cuatro, USA TU BIBLIA.
La biblia es la voluntad de Dios
escrita y contiene oraciones que son ejemplos para nosotros y así seguirlas y
orar conforme a la voluntad de Dios. Algunas de ellas se llaman las oraciones
apostólicas, las puedes buscar en internet. Y contienen una de mis favoritas, o
la conocida que Jesús nos dio, El Padre Nuestro, entonces usa esas como
esqueletos y como guía y referencia para orar conforme a lo que Dios quiere que
estés orando.
Número cinco, ANOTA.
Ten una libreta o usa tu celular
durante el día para anotar distintas peticiones tanto tuyas como de otras
personas y acciones de gracia, y así en esos momentos donde dices: "¿Qué
oro, qué tengo que orar?" ya tienes ahí anotadas por qué cosas hay que
orar. También ten una parte de una libreta o algún lugar en donde anotes esas
peticiones que Dios ha contestado, porque eso viene a ser un testimonio en
momentos a veces difíciles o de dudas de que Dios es Fiel, y nuestra fe es
fortalecida.
Finalmente número seis, ORA CON
OTROS.
La oración tiene poder y la
unidad tiene poder, entonces cuando estas dos vienen a estar juntas, cosas
poderosas suceden. Procura ir a las reuniones de oración en tu iglesia, procura
orar con tus amigos, tener tiempos especiales para hacer esto, orar con tu
familia, comparte distintas peticiones o razones para estar agradecidos, y
continuar enriqueciendo, junto con otros, nuestra comunión, nuestra relación y
nuestra comunicación con Dios; sabiendo que mientras más oramos más lo
conocemos, y mientras más lo conocemos más lo amamos.
Te
invitamos a ver el video de este tema y a suscribirte al canal de Majo Solís en
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¡Dios
te bendiga!