martes, 26 de abril de 2016

4 cosas que debes saber sobre el yugo desigual


Por años hemos leído o escuchado en el pueblo cristiano las advertencias sobre unirse en yugo desigual, algunos manejan esto de una forma y otros de otra pero nos gustaría darle respuesta a varias preguntas, como por ejemplo ¿qué es en sí un yugo?; ¿a qué se refiere la biblia con yugo desigual?; ¿qué riesgos hay en unirse en yugo desigual?; ¿puede haber yugo desigual dentro de la iglesia? Veamos.


1- ¿Qué es un yugo?

El yugo es un instrumento de madera al cual, formando yunta, se unen por el cuello las mulas, o por la cabeza o el cuello los bueyes. El efecto del yugo es unir estrechamente a dos seres vivos, haciéndolos compartir idéntica ruta y un mismo destino. El término proviene del latín iugum. Unas fuentes dicen que a su vez la palabra latina viene del griego zygon = yugo. En un lenguaje más llano en este caso un yugo es lo mismo que un vínculo, una relación.

Llama la atención que los contrayentes del matrimonio reciban el nombre de "cónyuges". La raíz es la misma, también el significado original: son dos seres que permanecen ligados en forma tal, que uno no podrá elegir o cambiar la ruta sin involucrar al otro. Con razón se les llama también "consortes", es decir, partícipes de la misma suerte o destino. Por cierto, alguien querrá ver en ello una irritante limitación de la libertad. Muchos, en cambio lo celebrarán como manifestación de solidaridad: todo lo tuyo es mío, todo lo mío es tuyo, todo lo que te afecte a ti me afecta a mí; tú y yo somos una sola cosa.

Una fuerte tendencia cultural presiona hoy en el sentido de suprimir todos los yugos. El existencialismo considera toda norma como una violencia contra la libertad. Para el liberalismo no hay otra ley que la autonomía: cada uno es ley para sí mismo. Pero sabemos que los mandamientos de Dios no son una carga, no son gravosos (1 Juan 5:3) Por lo tanto nos conviene obedecerlos.

2- ¿A qué se refiere la biblia con yugo desigual?

Bueno, esta es una muy buena pregunta porque de conocer esto dependerá entender las otras dos preguntas restantes de las cuatro que tenemos.

En 2 Corintios 6:14a dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos”. Esto no es una sugerencia, es una amonestación o un mandato porque Pablo sabía que esto tiene que ver más que con un simple asunto físico o de gustos, el Apóstol de los gentiles estaba consciente de que esto tenía y tiene una seria repercusión en lo espiritual. Por lo tanto aquí la biblia no se refiere a un mero capricho divino, sino más bien a un asunto de una profunda connotación espiritual.

Si tiene una biblia y busca en ella esta cita notará que el encabezado de este episodio dice “Somos templo del Dios viviente” y esta, mis amados hermanos, es la parte céntrica de este asunto. Pero sigamos con la siguiente pregunta.

3- ¿Qué riesgos hay en unirse en yugo desigual?

Este es el pasaje completo que estamos estudiando:

14 No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16 ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. 17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré. 2 Corintios 6:14-17

Como vemos, Pablo amonesta a los creyentes a no establecer vínculos con los incrédulos, porque podrían debilitar su entrega a Cristo, así como su integridad o sus normas. Como habrá notado el apóstol de los gentiles compara a los incrédulos con la injusticia, con las tinieblas, con los ídolos y hasta con Belial. Belial es el nombre que Pablo utilizó para referirse a Satanás. Para aquellos que han descubierto la luz de Dios, no hay compañerismo o compromiso con las tinieblas (1 Corintios 10:20-21). Belial constituye la transliteración de una palabra hebrea que significa “indigno”, o tal vez “sin ley”. ¿Puede notar la profunda implicación que tiene esto del yugo desigual?

Es imposible que la pureza cristiana y la inmoralidad pagana formen juntas una yunta. Si usted se cree lo suficientemente fuerte como para obviar este mandato y salir victorioso le aconsejo que tenga mucho, pero mucho cuidado, ya que el mismo apóstol Pablo nos aconseja que “el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10:12). Y si usted es de los/as que dice: “ah, pero conozco casos en los que personas se han ganado al incrédulo para Cristo”, es posible que si, no lo pongo en duda, pero el porcentaje de esos casos es menos de un 2% y ese pequeño porcentaje ha sido por el propósito de Dios para esas personas, el otro 98% ha fracasado.

Así que por más casos que usted conozca yo le aconsejo y le recomiendo esta cita: “Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá”. Proverbios 19:21

Y por si no lo notó el versículo 17 del texto que estamos estudiando dice esto: “Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré”. ¿Notó ahora las letras en negrita? Las resalté yo por supuesto, y es porque es nuestra intención que usted entienda la implicación de este asunto. El hacerlo diferente a como lo dicen las escrituras es una clara desobediencia a Dios y por lo tanto quienes lo hacen se enfrentarán a las consecuencias.

Dejando esto claro pasemos a la siguiente y última pregunta.

4- ¿Puede haber yugo desigual dentro de la iglesia?

Como ya vimos, la advertencia se refiere principalmente a formar vínculos con personas incrédulas. He visto discusiones sobre este tema y algunas personas opinan que esto no aplica a miembros de creencias diferentes, lo que es bastante cuestionable, ya que aunque la biblia no nos dice “esta es la religión verdadera” Sí nos dice que el único camino al Dios Padre es Jesucristo. (Juan 14:6) y también nos dice que el único modo de ser salvos es confesando o reconociendo a Jesús como nuestro Señor y Salvador y creyendo en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos (Romanos 10: 9-10). A lo que cabe preguntarse ¿esa persona que te agrada y no tiene tu misma fe aplica en esto? Si no es así, y dudo mucho que lo sea, esa persona pasa por un incrédulo. Porque un incrédulo no es sólo aquel que dice no creer en Dios, un incrédulo es también aquel que cree a su manera y no a la manera en la que Dios lo estableció en las sagradas escrituras.

De manera que podemos afirmar que dentro de la iglesia de Cristo, puesto que todos somos creyentes en la misma fe, no debe haber yugo desigual. Así que nuestro consejo es que te unas sentimentalmente con una persona de tu misma fe, que haya confesado a Jesucristo como su Señor y Salvador y que viva conforme a esto.

Y por último, nos gustaría aconsejarte que procures que esa persona tenga afinidad con tu llamado; porque si tú tienes un llamado a un ministerio local y esa persona tiene un llamado a un ministerio internacional, entonces van a tener una vida muy difícil y posiblemente uno de los dos falle en su llamado, porque o uno tendrá que irse para hacerle compañía a su cónyuge abandonando su llamado local, o el otro tendrá que quedarse y de igual manera puede abandonar su llamado en otros países. Así que en este caso te recomendamos que tengas sabiduría.

¡Dios te bendiga!


Si esta reflexión te ayudó compártela para que ayude a otros.