viernes, 29 de julio de 2016

El mensaje a las 7 iglesias, un mensaje para nuestros tiempos: Iglesia de Esmirna


En el Artículo anterior analizamos el mensaje de Jesucristo a la iglesia de Éfeso y aprendimos que el llamado central de Nuestro Señor a esa iglesia, y con ella a nosotros hoy, es a volver o más bien mantenernos en el primer amor. Esta vez analizaremos qué nos dice el Señor a nosotros hoy a través del mensaje a la iglesia de Esmirna. Veamos:

"...Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: Yo conozco tus obras y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico) y la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de Satanás. No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará alguno de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida. El que tiene oído oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la muerte segunda...." (Apocalipsis 2:8-11)

Elogio: A pesar de vivir en el consenso de una bella ciudad de gran riqueza, Jesucristo alabó la capacidad de la iglesia de Esmirna por su vehemencia al soportar las pruebas y la pobreza, así como su abnegación en guardar sin mancha el testimonio de Jesús. No temas en nada padecer, esta fue su alabanza.
Crítica: Ninguna.
Instrucción: Se fiel hasta la muerte.
Apelativo: La iglesia perseguida.
Promesa: La corona de la vida.

La iglesia de Esmirna era pobre y enfrentaba la persecución. Esmirna era una hermosa provincia Romana de grandes recursos económicos y un activo comercio en donde vivían una numerosa población judía. La pobreza de los creyentes era extrema; se encontraban económicamente necesitados, aunque Cristo había dicho que eran ricos espiritualmente.

La palabra POBREZA (gr. pteocheia) significa: 'carecer de todo', Aunque en el día de hoy, pudiéramos sonar un tanto atrasados o retrógradas por muchos expertos de la 'doctrina de la prosperidad', la gloria de la iglesia de Esmirna fue su pobreza según Dios, ¡Aleluya! Al Señor le plació tanto el testimonio de su fe que no tiene reproche alguno en contra de ella. ¡Bendito sea Dios!

¿Podríamos entender hoy qué es lo que Jesucristo alaba de su Iglesia?

Cristo aprobó la fe de una iglesia perseverante en su amor a Jesús, en su testimonio abnegado y humilde, pero sobre todo en el sufrimiento por Cristo. Sin duda alguna, los fieles de Esmirna habían entendido que la principal virtud del Reino de los Cielos es la ¡Humildad!

Si la soberbia es el mayor de los pecados, la humildad es la mayor de las virtudes. La Humildad es el espejo que me permite reconocer qué es lo que Dios reclama de mi vida. La Humildad es la que me permite decir: "...Señor...soy un pecador, te necesito para salvarme...". En la humildad está el origen de toda sabiduría (Proverbios 22:4).

Las verdades del Reino solamente son percibidas por los humildes. Ningún soberbio recibirá nunca nada de Dios:"... Porque Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes...” (Santiago 4:6). Este es el fundamento de la pobreza según Dios: Sólo los humildes reciben la gracia de Dios y los secretos del reino, porque vienen a Cristo como mendigos. Jesucristo dijo: "....Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos..." (Mateo 5:3).

Una iglesia sana, vibrante y llena del espíritu, es capaz de comprender que puede ser rica espiritualmente, aunque sea pobre ante los ojos del mundo. El profeta Isaías que anunció el reinado del Mesías dice: "... yo habito en la altura y la santidad... y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes y... para vivificar el corazón de los quebrantados..." (Isaías 57:15).

El salmista David dice:

"..Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; porque al corazón contrito y humillado no despreciarás tu oh Dios..."(Salmos 51:17).

"…Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu..."(Salmos 34:18).

Jesús dijo:... Bienaventurados los humildes de corazón (mansos)... porque ellos recibirán la tierra por heredad... Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos... Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo... gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos..."(Mateo 5:5;10-12).

La Principal Virtud en el Reino de los Cielos.

Solamente los mansos, es decir los de corazón humilde, los pobres según Dios son los que se postran delante de Él y se someten a Él. Encuentran en El su refugio y se consagran a Él con todo su ser. Estos cristianos de Esmirna se interesaban más en la obra de Dios y en el pueblo de Dios, que en lo que les podría suceder personalmente. Son los mansos y no los agresivos, ni los altivos, ni los soberbios, finalmente quienes heredarán la tierra. Salmos 37:11

El elogio de Jesús para la iglesia de Esmirna fue: ¡No temas en nada, lo que vas a padecer! Ante la amenaza de los oponentes, a estos cristianos de Esmirna solo los impulsa el deseo de mantenerse fieles hasta el fin, sacrificarse por el enorme privilegio de guardarse en honor a la justicia y la verdad, que es Jesucristo el Rey de Gloria. 

Cuán importante resulta saber que la palabra Esmirna significa 'árbol de mirra' ó también 'amargura'. Los creyentes de Esmirna pasaban por muchas cosas duras y amargas. En el AT la mirra debía ser molida antes de que pudiera ser quemada en al altar de incienso y luego presentarse como ofrenda de olor grato suave al Padre. Amados este era el camino por el que andaba aquella iglesia. ¡Oh Dios mío! La iglesia de hoy, de este siglo XXI necesita ser molida, quebrantada, desmenuzada, para que su Devoción corresponda en esencia al Carácter de Cristo, y solo en este procesamiento pueda ser de olor grato y suave al Padre.

El ojo divino de Dios, que todo lo ve, que todo lo escudriña le dice a la iglesia de Esmirna: "...Yo conozco tus obras"...y qué interesante que no se menciona nada en cuanto a ellas. Parece ser que el Señor dirige solo su atención a lo esencial y no a la multitud de nuestras obras.

"...Yo conozco tus obras y tu tribulación..." Dios sabe acerca de todo, también nuestras tribulaciones y aflicciones. ¿No es exactamente ahí, la razón por la cual Él se presenta como: ...el primero y el último, el que estuvo muerto y vivió...? en otras palabras, él está animando a su pequeña manada intimidada:"... yo también estuve antes en máxima aflicción... tu aflicción es la mía...el enemigo que te aflige jamás tendrá la última palabra... Yo soy el Primero y el Último...si tu sucumbes, yo te extiendo mis brazos... yo estoy contigo... morí pero ahora estoy vivo... tienes que participar en mi muerte para que puedas vivir..."

Espiritualmente hablando, la iglesia de Éfeso, de la cual hablamos en el artículo anterior, estaba en peligro de vida, ya que estaba a punto de abandonar el primer amor. De la misma manera nosotros, nos encontramos en gran peligro de vida cuando nuestra vida espiritual está siendo dominada por el contentamiento con nosotros mismos. Esmirna estaba en aflicción, Éfeso no lo estaba. Nuestro problema es cuando no tenemos problemas.

Los creyentes de Esmirna se encontraban intimidados, perseguidos, pero a la vez, siendo duramente afligidos por las falsas doctrinas (los que se decían tener la verdadera enseñanza).También por parte de las autoridades sus vidas corrían constante peligro. Encaraban su mañana con gran temor. Pero precisamente ahí es donde el Señor les brinda el más grande consuelo: "....No temas lo que vas a padecer...se fiel hasta la muerte....Yo te daré la Corona de la Vida..."

Las obras de los de Esmirna consistían en la tribulación sobrellevada por causa de Jesús. La causa de la pobreza de la Iglesia de Esmirna debe de haber constituido un testimonio para Jesús, porque en esa ciudad comercial, ellos hubieran logrado una vida de bienestar. Sin embargo, ellos optaron pese a todo y por encima de todo, elegir el camino de las desventajas sociales, el camino del discipulado. Hacerlo así, comprendía tomar la cruz y negarse a si mismo... renunciar a todo lo que posees... entonces puedes ser mi discípulo... (Lucas 9:23).

¿Que diferencia a la clase de vida que te ofrece ahora la célebre 'doctrina de la prosperidad' de la iglesia cristiana de los mega ministros del siglo XXI, qué futilidad practicante de las enseñanzas de las mismas, que están siendo propagadas por los medios masivos de la radio y tv 'cristianos'.

¿Quién está dispuesto hoy en día a tomar las desventajas sociales sobre de si, por causa de Cristo? Hoy ya no sufrimos por ser pobres..."eso es para los mártires perseguidos en Asia...” -decimos- nos han hablado tanto de sacar al campeón que está dentro de mí, que nos hemos tragado el veneno de otro evangelio que no es legitimo, es el evangelio de la autorrealización humana, el verdadero evangelio es el de la auto-negación personal, Iglesia de Occidente... ¡Nos han corrompido las nuevas revelaciones...! ¿No es así?

Dios no quiere que nos adaptemos a este sistema social de valores según la vanagloria de esta vida y sus exigencias. Por Amor a Jesucristo y a su Santa Palabra: ¡No nos apeguemos a las cosas materiales, a la Riqueza, porque esto trae Miseria Espiritual!

"...porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos..." (2 Corintios 8:9).

Enfrente de nosotros están dos caminos:

Por un lado el de sufrir por la causa de Cristo y por el otro el de la autorrealización propia… ¡Tú decides!


¡Dios te bendiga!