¿Qué quiero decir con "cristianos todo
terreno"?
Una de las frases acostumbradas a escuchar de los
vendedores de autos y camionetas, al intentar convencer a un cliente indeciso
es “este es un automóvil o camioneta todo-terreno", dando a entender su
adaptabilidad a cualquier terreno y capacidad para superar los obstáculos del
clima y del suelo.
En el mundo espiritual Dios también quiere tener un
pueblo calificado como “todo terreno", capaz de mantenerse fiel y firme a
pesar de los buenos o malos tiempos que atraviese.
No todo creyente en Cristo es un creyente “todo terreno”
de un día para el otro, sino que con el paso del tiempo, sumado a su firmeza
espiritual lo califican a ser considerado un cristiano más que vencedor o como
decimos aquí, un cristiano “todo terreno"
Una de las características de las personas que crecen
espiritualmente en su caminar con el Señor es su estabilidad, firmeza y
perseverancia en todo tiempo, bueno y malo, bajo cualquier circunstancia
positiva o adversa.
Los creyentes maduros espirituales son firmes en su fe,
pues sus vidas están cimentadas bajo la Roca que es Cristo.
Mateo 7:24-27 dice lo siguiente:“24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las
hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25
Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra
aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero
cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre
insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y
vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y
cayó, y fue grande su ruina.”
La estabilidad, firmeza, perseverancia únicamente es
posible cuando estamos cimentados en la Roca que es Cristo.
También 1 Corintios 3:11 dice que así como es
el fundamento, así debería ser lo que se construya arriba: “11 Porque nadie
puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo.
Cuando al fundamento único que es Cristo, le sumamos
edificación de la práctica de los principios de la Palabra de Dios ese edificio
permanecerá.
Estos pasajes nos dicen cual es la idea de Dios para su
pueblo: Que cada Cristiano tenga la firmeza de una roca, y desarrolle en un
proceso la estabilidad, perseverancia, resistencia espiritual bajo cualquier
circunstancia.
Ahora bien, la pregunta que surge aquí es ¿Cómo hacer para
ser esa clase de creyente sólidos como una roca, estables,
perseverantes y resistentes?
En estos dos pasajes se resaltan algunas palabras
interesantes “lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos,”
Estas palabras representan las vicisitudes y desafíos que
los cristianos atraviesan durante su camino en la vida diaria. Atravesar cada
una de estas vicisitudes en forma victoriosa, hace que el creyente se
transforme en lo que yo he llamado un cristiano “todo terreno”, pero
lamentablemente no todos lo logran.
¿Qué representan las lluvias, los ríos, y los vientos en
la práctica? Representan lo siguiente:
1. Tiempo de crisis o pruebas
2. Ataques espirituales
3. Desiertos espirituales
Dios utiliza estas tres vicisitudes para formar en el
creyente un carácter “todo terreno”.
Los creyentes todos terrenos son los que la Palabra llama
“más que vencedores” (Romanos 8:37). Cuando leemos en Apocalipsis en los
mensajes de Dios a las Iglesias se repite una y otra vez “el que venciere”.
Esto da a entender que si bien están destinados a vencer,
no todos vencerán, sino aquellos que ante cualquier oposición han decidido
vencer.
Por la experiencia de la vida y lo que leo en la Palabra
he llegado a la conclusión que para ser un cristiano vencedor hay que
desarrollar el carácter de un cristiano todo terreno.
Analicemos cada una de estas tres vicisitudes tomando el
ejemplo del pueblo de Israel durante el proceso esclavitud, liberación y
travesía en el desierto:
1. Tiempo de crisis o pruebas.
Los tiempos de crisis o pruebas sirven para que salgamos
de nuestra zona de comodidad y seamos llevados a la zona de crecimiento.
En el proceso de liberación del pueblo de Dios de Egipto
y Faraón, Dios envió a Moisés (Éxodo 4) y al este enfrentar a Faraón (5:1)
todo se sacudió, originando una crisis entre el pueblo. Me imagino el
comentario en el pueblo de Dios: - ¡Para qué fue Moisés a hablar con Faraón!,
¡Ahora las cosas están mucho peor que antes!” –. En Éxodo 5:9 dice
que se agravó la servidumbre.
¿Cómo reaccionó el pueblo cuando las cosas se pusieron
peor? En 5:21-23 leemos que se quejaron. ¿Qué hizo Dios? En 6:1-8 les reveló su
plan libertador para ver si creían y si se tranquilizaban de una vez por todas.
¿Qué hizo el pueblo? “Ellos no escuchaban a Moisés a causa de la congoja de
espíritu y de la servidumbre”
Este tiempo de crisis sirvió para que el pueblo conociera
su estado o nivel espiritual, su duro corazón, su espíritu quejoso, su falta de
confianza en Dios y en la palabra de sus siervos. Ellos estaban demostrando que
no eran un pueblo apto para todo terreno.
2. Ataques espirituales.
Éxodo 7:3-5 dice: “3 Y yo endureceré el corazón
de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas.
4 Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis
ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes
juicios. 5 Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano
sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.”
Dios quiere ejecutar su juicio contra el diablo
utilizando a Su pueblo. Note que Dios llamó a su pueblo “mis ejércitos”. Esto
nos enseña que para Dios el Cristiano fiel es el arma mortal contra el enemigo.
Dios quería utilizar a su ejército para:
a) Destruir a Egipto, que representa el sistema anti-Dios;
b) Mostrar su señorío (Éxodo 9:16; 10:1)
c) Despojar al enemigo de lo que le robó a su pueblo:
3. Desierto espiritual.
El desierto fue el paso previo antes de entrar en la
tierra prometida. En Éxodo 13:17 leemos que el Señor no llevó a su
pueblo por el camino mas corto. ¿Por qué?
Dios no tuvo otra alternativa, pues un niño armado es
incapaz de batallar. El pueblo prefería Egipto y el desierto más que la bendición guerreada
en la tierra prometida. El pueblo no quería luchar.
En Éxodo 14:1-3 dice: “Habló Jehová a
Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen
delante de Pi-hahirot, entre Migdol y el mar hacia Baal-zefón; delante de él
acamparéis junto al mar. 3 Porque Faraón dirá de los hijos de Israel:
Encerrados están en la tierra, el desierto los ha encerrado.” Cuando
Dios nos encierra es porque quiere hacer algo y a la vez eliminar nuestras
ideas. Dios quería enseñarles una salida sobrenatural, a no
depender de sus esfuerzos y ademas saber Quién era el Señor.
¿Puede entender adónde Dios lo quiere llevar a usted con
estos ejemplos del pueblo de Dios de la antigüedad? Quizás usted pensó que
cuando se convertía se le acababan todos los problemas, que iba andar
descansando en una nube rodeado de ángeles adorando al
Señor, cuando Dios siempre pensó en hacer de usted, a través de
un proceso (generalmente caracterizado por tiempos difíciles), para hacer
de usted un cristiano fiel, firme, estable, perseverante, es decir, un
cristiano “todo terreno”.
Para ser sinceros, muchos de los que hoy se consideran
cristianos o creyentes carecen de una vida de estabilidad, firmeza y
perseverancia, especialmente cuando las cosas no salen como ellos esperan.
Todavía no han desarrollado la cualidad de ser un cristiano apto para todo
terreno. Cuando todo va “viento en popa” ellos parecen creyentes firmes y
estables, pero cuando comienzan las pruebas, los problemas, las luchas y los
ataques espirituales, sus vidas se desmoronan casi por debajo de la línea de la
Gracia y Dios no puede hacer nada a través de ellos.
Por cierto este tipo de Cristianismo de estar
un día arriba en la Gloria y otro en el valle de la derrota no
es la característica de lo que Dios pretende para sus hijos. Un creyente todo
terreno ha desarrollado la estabilidad y permanencia ante cualquier
inclemencia.
El pasaje de Filipenses 4:11-13 (uno de los pasajes que
todo el mundo saca de su contexto) tiene unos conceptos que pueden ayudarnos a
ser lo que Dios quiere que seamos: “No lo digo porque tenga escasez,
pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir
humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así
para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para
padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
La primera frase que resalta ante mis ojos es “he
aprendido a contentarme” (verso 11). El contentamiento es una
característica que Dios espera de sus hijos en todo tiempo y más allá del área
económica. Lo interesante es que el contentamiento es una cualidad que se puede
aprender. ¿Cómo lo aprendemos? Caminando fieles en medio de la adversidad.
1 Timoteo 6:6 dice también que “… gran ganancia
es la piedad acompañada de contentamiento;” dando a entender que el
contentamiento es la corona de la vida piadosa, santa. Uno puede ser piadoso en
todos sus caminos y aun así vivir la vida cristiana
sin contentamiento.
Podemos definir el contentamiento como “una actitud
confiada y tranquila en Dios y sus promesas, lo que produce la certeza interior
de seguir amándole, seguir sirviéndole, seguir siéndole fiel, sin reservas ni
condiciones, cualquiera sean las circunstancias de la vida y hasta el final de
nuestros días”.
Esta virtud es impartida por el Espíritu Santo,
pero sólo derramada en las vasijas que voluntariamente y con gratitud
siguen haciendo lo que le agrada a Dios en todo tiempo.
No desarrollar esta cualidad de ser un cristiano todo
terreno nos impide hacer lo que Dios nos ha encomendado. Cuando hablamos de un
cristiano “todo terreno”, estamos hablando de cristianos que pase lo que pase,
sea lo que sea, atraviesen lo que atraviesen, ellos continuarán haciendo lo que
Dios quiere: Obedecer y servir, servir y obedecer sin pausa.
Pareciera que nuestro cristianismo moderno hubiera
inventado una forma de cristianismo muy diferente al de la iglesia primitiva,
una forma de vida espiritual poco comprometida y cambiante, una vida de amor
sentimental pero carente de compromiso y pacto.
¿Va entendiendo lo que es ser un cristiano “todo
terreno”?
El atravesar victoriosamente los tiempos de crisis o
pruebas, los ataques espirituales y los desiertos espirituales, formará en
nosotros una personalidad, un carácter de Cristiano “todo terreno”,
la cual creo fue una de las características de los cristianos de
la Iglesia Primitiva y es la característica de los vencedores mencionados
en Apocalipsis 12:11 “Y ellos le han vencido por medio de la sangre del
Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas
hasta la muerte.
¡Decídete a ser un cristiano apto para todo terreno!
¡Dios te bendiga!