miércoles, 6 de abril de 2016

¿Cuál es la manera correcta para orar?


¿Es mejor orar de pie, sentado, de rodillas, o inclinado? ¿Deben estar mis manos abiertas, cerradas o levantadas hacia Dios? ¿Deben estar cerrados mis ojos cuando oro? ¿Es mejor orar en un templo o afuera en la naturaleza? ¿Debo orar por la mañana cuando me levanto, o por la noche antes de ir a la cama? ¿Hay ciertas palabras que necesito decir en mi oración? ¿Cómo comienzo mi oración? ¿Cuál es la manera correcta de cerrar una oración? Estas preguntas, y otras, son preguntas comunes que recibimos acerca de la oración. ¿Cuál es la manera correcta de orar? ¿Acaso importa cualquiera de las cosas mencionadas?


Con mucha frecuencia, la oración es vista como una forma de “fórmula mágica.” Si tú no dices exactamente las cosas correctas, u oras en la posición correcta, Dios no escuchará y responderá a tu oración. Esto es completamente anti-bíblico. Dios no responde a nuestras oraciones basado en cuándo oramos, dónde estamos, qué posición corporal adoptamos, o en qué orden decimos nuestras oraciones.
1 Juan 5:14-15 nos dice, “Y esta es la confianza que tenemos en Él, que si pedimos alguna cosa conforme a Su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.” Similarmente, Juan 14:13-14 declara, “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré.” De acuerdo a esto, y a muchas otras Escrituras, Dios responde a las peticiones de oración basándose en si éstas se piden de acuerdo a Su voluntad y en el Nombre de Cristo (para traer gloria a Jesucristo).


Así que, ¿cuál es la manera correcta de orar?
Filipenses 4:6-7 nos dice, “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” La manera correcta de orar es derramar tu corazón ante Dios. Ser honesto y abierto con Dios, puesto que Él ya te conoce mejor de lo que te conoces a ti mismo. Presenta tus peticiones a Dios, pero ten en mente que Dios sabe lo que es mejor, y no te concederá una petición que no sea Su voluntad para ti. Expresa tu amor, gratitud, y adoración a Dios en oración, pero no te preocupes por tener las palabras correctas para expresarlo. Dios está más interesado en el contenido de tu corazón, que en la calidad de tus palabras.

Lo más cerca que llega la Biblia de dar un “patrón” para la oración, es el Padre Nuestro en
Mateo 6:9-13. Sin embargo, comprende por favor, que el Padre Nuestro no es una oración que debemos memorizar y recitarla a Dios. Es un ejemplo de las cosas que debe contener una oración –adoración, confianza en Dios, peticiones, confesión, protección, etc. Ora por las cosas de las que habla el Padre Nuestro, pero usa tus propias palabras y “adáptala” a tu propia jornada con Dios. La manera correcta de orar, es expresando lo que hay en tu corazón a Dios. Sentado, de pie, o de rodillas; con las manos abiertas o cerradas; ojos abiertos o cerrados; en un templo, en casa, o al aire libre; por la mañana o por la noche - todas estas cosas son asuntos secundarios, sujetos a la preferencia personal, convicción y conveniencia. El deseo de Dios es que la oración sea una conexión real y personal entre Él y nosotros.


Nos ha sido ordenado, “Orad sin cesar” (1 Tesalonicenses 5:17) y Dios escucha todas las oraciones ofrecidas por aquellos que permanecen en Cristo (Juan 15:7), sin importar el tiempo, el lugar o la postura. Al mismo tiempo, ciertamente no hay algún mandato contra el orar caminando u otra posturas de las ya mencionadas, y cualquier cosa que nos cause o nos impulse a orar, es válida.

 

¿Hay una postura correcta para la oración?


Hay muchas posturas para la oración y no hay una postura correcta o incorrecta. La Biblia exhorta a los cristianos a orar sin cesar y eso requiere varias posturas para la oración – ¡nadie puede permanecer en una misma posición todo el día! Pero en la Biblia, podemos ver las varias posiciones de personas que oraban:


En vez de posiciones externas, la Biblia enfatiza la postura del corazón. Si estas parado, sentado o acostado, lo importante es si tu corazón está postrado en sumisión al señorío de Cristo. La religión falsa pone mucha importancia en el comportamiento externo, mientras que el cristianismo verdadero se preocupa con el corazón. Y la verdadera oración es caracterizada por una actitud humilde ante Dios – no la postura física de una persona que ora. 

Te invitamos a leer: La oración, nuestra prioridad
y también: Las oraciones que Dios contesta



¡Dios te bendiga!