domingo, 11 de octubre de 2015

Dios borra tus pecados y no se acuerda de ellos.



Las tentaciones están a la orden del día en todo lugar donde vayamos. Recordemos que es esencial rechazarlas y huir de ellas, pues una vez que se da el primer paso, muchas veces no se puede retroceder y borrar. Nuestras decisiones permanecen, así como sus consecuencias.


La vida está llena de experiencias positivas y negativas, situaciones que hemos vivido de las que nos hemos arrepentido. Algunos de nosotros si tuviéramos la potestad de regresar el tiempo y no cometer algunos errores que cometimos, no dudaríamos en hacerlo.

Pero la realidad es que no manejamos los tiempos, que las cosas que hicimos, están hechas y por más que quisiéramos que no fueran así, lo son.

Frente a esto, tengo dos opciones: Vivir recordando mi pasado sintiéndome miserable o ver hacia adelante y aceptar el perdón de Dios.

Y es que pareciera que muchos de nosotros pasamos la mitad de nuestras vidas viendo hacia atrás, recordando nuestros errores. No está mal que sintamos culpa por lo malo que hicimos, por las decisiones precipitadas que tomamos o por cualquier cosa que como resultado trajo vergüenza o desorden a nuestra vida. Lo incorrecto es no reconocer que, si nos arrepentimos, Dios ya nos ha perdonado y no tiene más memoria de nuestras maldades.

En medio de todo esto, la buena noticia es que Dios sigue siendo un Dios de segundas oportunidades y aun cuando no podemos retroceder, sólo Él puede borrar y darnos un nuevo comienzo.

La Biblia dice en Miqueas 7:19 “El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados”.

También Jeremías 31:34 en la parte final del versículo dice: “…porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado”.

En la Traducción al Lenguaje Actual, específicamente en Hebreos 10:17 dice: “Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades”.
Estos tres pasajes bíblicos nos hablan de la realidad según Dios y no de acuerdo a lo que creemos. Para nosotros es difícil creer que Dios se olvida de nuestros errores, pero para Dios es fácil hacerlo, porque su naturaleza divina, amorosa y misericordiosa lo permite.

¿Qué haces sufriendo por los recuerdos de tu pasado? ¿Por qué sigues con tu mirada hacia atrás? ¿Acaso Dios no te ha perdonado? ¿Acaso tu pecado es demasiado grande como para obtener perdón? ¿No hay pecado tan grande, según tú, que Dios no perdone? ¿No hay error que no tenga solución con Dios?

Dios sabe que lo que hiciste te avergüenza, que realmente no lo tenías que hacer, pero aun así fuiste seducido a hacerlo. Sin embargo su perdón para tu vida está disponible hoy en día, Él quiere perdonarte, quiere sanar tus heridas, limpiar tu maldad y darte una nueva oportunidad, porque Él es el Dios de las nuevas oportunidades ¿Por qué no aceptas su perdón? ¿Por qué no olvidas tus errores y comienzas a disfrutar de su libertad? Esa libertad que sólo su perdón te da.

Por último, te dejo este texto de parte del corazón de Dios para ti.

“Yo soy el que por amor a mí mismo
borra tus transgresiones
y no se acuerda más de tus pecados”.
Isaías 43:25 (NVI)

¡Acepta hoy su Perdón!

Si aún no has aceptado a Cristo por favor haz la siguiente oración para recibirlo en tu corazón, que puedas obtener Su perdón y puedas así tener Vida Eterna por medio de Cristo Jesús:

Dios mío, reconozco que soy un pecador y me arrepiento de todos mis pecados. Creo en mi corazón que Jesucristo es el Señor y que es tu Hijo amado. Reconozco que Cristo murió por mis pecados, y que Tú le resucitaste de entre los muertos. Yo abro las puertas de mi corazón, recibo tu perdón y te recibo como mi Señor y mi Salvador, amén.

Si has hecho esta oración y lo has creído en tu corazón, entonces Dios te ha perdonado y hay gran gozo en el cielo. Puedes contactarnos vía mensajes o acercarte a una iglesia evangélica cerca de donde vives y hablarle de esto al pastor o pastora. Esperamos que perseveres en la fe.


¡Dios te bendiga!