miércoles, 20 de julio de 2016

¿Qué apariencia tenía Jesús?



Frecuentemente en las redes sociales vemos publicaciones acerca de Cristo donde se muestra una supuesta imagen de Él, de hecho, hay decenas de imágenes así. Y esto ha repercutido tanto en la mente de las personas que algunos hasta llegan a decirle a otros que “se parecen un poco a Jesús”, refiriéndose a su físico; ya sea por la barba que lleva esa persona o por su contextura facial. Incluso, he escuchado que existen testimonios de personas que dicen haber visto a Cristo.

Pero ¿Qué tanto tienen que ver estas imágenes con la apariencia real de Jesucristo? ¿Será que esos actores de Hollywood que interpretan a Cristo realmente se parecen a Él? ¿De dónde se origina la creencia de la apariencia del Hijo unigénito del Dios Todopoderoso? Veamos:


Un investigador tomó muestras de algunos cráneos del área geográfica y época de Jesús para recrear el rostro típico de un residente de esa región y tener una idea de cómo pudo haber lucido el Maestro.

La mayoría de las personas se imagina a un Jesús alto, de tez clara y pelo rubio largo y lacio. Esa misma imagen fue inculcada por pintores famosos como Leonardo Da Vinci y Diego Velázquez. Pero, ¿cómo era realmente Jesús? Para tener una idea de cómo era, no podemos fiarnos de las pinturas de estos pintores famosos, pues el Jesús que pintan en los cuadros fue un rostro de otra persona que escogieron como modelo para pintarlo. Por ejemplo, en el cuadro de la última cena de Da Vinci, todas las figuras de los discípulos y de Jesús fueron hechas a partir de personas reales que vivían en la época que se pintó el cuadro.

Por lo tanto, no creo que sería sabio que para referirnos a nuestro Salvador usemos imágenes que al fin y al cabo son de personas contemporáneas con nosotros, y en la mayoría de los casos personas que nada tienen que ver con el cristianismo.

Ahora bien, ¿Qué dice la biblia sobre su apariencia? ¿Jesús tenía hermosura?

Basados en  Isaías 53:2, algunas personas opinan que no era hermoso. Veamos qué dice ese texto: "Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos". Esto es algo que parece contradecir a Salmos 45:2 "Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; La gracia se derramó en tus labios; Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre".

Pero esta aparente contradicción queda resuelta cuando nos metemos en el contexto de Isaías 53; allí se habla de los sufrimientos del Siervo de Jehová. De hecho, es en Isaías 52:13 donde se comienza a hablar de este tema y hay un verso que nos llama mucho la atención: Como se asombraron de ti muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su hermosura más que la de los hijos de los hombres, Isaías 52:14

Según podemos interpretar con estos textos, Jesús sí tenía buen parecer y hermosura, pero fueron quebrantadas cuando lo azotaron y crucificaron. De eso es que nos habla Isaías 53:2 cuando nos dice “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos”. Del Cristo que nos habla Isaías es un Cristo azotado y herido.

¿Por qué Judas tuvo que besar a Jesús para que los que lo iban a capturar sepan que era él?

Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo. Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle. Mateo 26: 47-48

Hay quienes sostienen que Jesús se parecía a cualquiera de los otros hombres de la época por el hecho de que Judas tuvo que besarlo para que los que lo iban a capturar lo identificaran. ¿En realidad era este el caso? Recordemos que Jesús era un personaje muy famoso, no creemos que él fuera tan parecido a los demás que había necesidad de que un conocido tenga que señalarlo para saber cuál era él.

La razón más lógica por la cual Judas tuvo que besarlo para que los captores supieran cuál era Jesús es que era de noche. Poco antes de que lo capturaran, Jesús se había apartado a orar y había encontrado a los discípulos durmiendo dos veces:

Vino otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Entonces vino a sus discípulos y les dijo: Dormid ya, y descansad. He aquí ha llegado la hora, y el Hijo del Hombre es entregado en manos de pecadores. Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega. Mateo 26:43-46

Los ojos de los discípulos estaban cargados de sueño. La segunda vez que Jesús encuentra los discípulos durmiendo les dice “Dormid ya, y descansad” y más adelante los despierta diciendo “Levantaos, vamos; ved, se acerca el que me entrega.”. Evidentemente era de noche cuando iban a entregar al Maestro, y es muy probable que haya sido a una hora un poco tarde de la noche, ya que los discípulos estaban rendidos de sueño y la última vez que Jesús los encontró durmiendo les dijo que ya descansaran. Y aquí es donde podemos sacar una conclusión de por qué Judas tuvo que besar al Maestro: Recordemos que en esos tiempos no había energía eléctrica. Todo estaba oscuro. Era difícil identificar rostros. Judas tuvo que acercarse a ellos y mirar sus rostros. El beso era la señal de que ese era el Maestro. Sea feo, bonito, igual o no fuera parecido a los otros, Judas tuvo que buscar una forma de señalarlo porque en la oscuridad se hacía difícil identificar a una persona:

Y en seguida se acercó a Jesús y dijo: ¡Salve, Maestro! Y le besó. Y Jesús le dijo: Amigo, ¿a qué vienes? Entonces se acercaron y echaron mano a Jesús, y le prendieron. Mateo 26:49-50

Descripción de Jesús en Apocalipsis

Su cabeza y sus cabellos eran blancos como blanca lana, como nieve; sus ojos como llama de fuego; y sus pies semejantes al bronce bruñido, refulgente como en un horno; y su voz como estruendo de muchas aguas. Apocalipsis 1:14-15

Ya aquí se está hablando de Jesucristo con un cuerpo glorificado. Ya aquí él no tiene la apariencia que tuvo de hombre. No tiene una hermosura terrenal, sino una hermosura que sobrepasa todo pensamiento humano. Por algo el Apóstol Juan, que lo vio como hombre, cayó como muerto al verlo con un cuerpo que sobrepasaba la hermosura humana que Juan estaba acostumbrado a ver.

Si alguien quiere tener un buen recuerdo de la apariencia de una persona, de poco le sirve una fotografía antigua, de como fue en algún momento de su vida; lo correcto sería una foto reciente. Y la descripción más reciente acerca de Jesucristo está en el libro de Apocalipsis. No creo que Hollywood nos pueda decir cómo es.

Es nuestra intención hacer que creemos conciencia a la hora de publicar una supuesta imagen de Cristo. Actuemos con sabiduría y no por moda o por tendencia. No sigamos propagando imágenes falsas sobre nuestro Salvador, haciendo con esto que mentes débiles tengan un concepto errado de Él.

Mis amados hermanos, ¡actuemos con sabiduría!


¡Dios les bendiga!