lunes, 30 de mayo de 2016

¿He tenido un arrepentimiento verdadero?


“Arrepiéntete de tus pecados y sírvele al Señor Jesucristo” es una frase común entre aquellos que predican un evangelio cristocéntrico, atacan directo a tu corazón revelando lo que hay en él con el fin de que reconozcas tu necesidad de Dios y dejes de hacer lo malo ante sus ojos.

Pero ¿qué es en realidad arrepentirse? ¿Todo el que visita una iglesia regularmente es porque está arrepentido verdaderamente? ¿Demuestran mis actos que estoy verdaderamente arrepentido/a?

Para responder esto es necesario saber qué significa la palabra arrepentirse: los estudios presentan varias perspectivas: conectan el vocablo con un cambio de corazón o de disposición, de mente, de propósito, o enfatizan un cambio de conducta.


“Convertirse” literalmente quiere decir “volverse.” Cuando nos volvemos hacia una cosa debemos darnos vuelta de otra cosa, dejarla de lado o atrás. Cuando nos volvemos a Jesús, debemos volvernos del pecado (darle la espalda). La Biblia llama este volverse del pecado “arrepentimiento” y el volverse a Jesús “fe”. Por lo tanto, el arrepentimiento y la fe son complementarios. Tanto el arrepentimiento como la fe están indicados en 1Tesalonicenses 1:9 donde dice “…cómo os convertisteis de los ídolos a Dios...” Un cristiano dejará atrás sus caminos anteriores y todo lo perteneciente a la religión falsa o al mundo como resultado de una conversión genuina al cristianismo.

De manera simple, para convertirte al cristianismo, debes creer que Jesús es el Hijo de Dios quien murió por tus pecados y resucitó al tercer día. Debes estar de acuerdo con Dios en que eres un pecador con una necesidad de la salvación, y debes confiar solamente en Jesús para salvarte. Cuando te vuelves del pecado a Cristo, Dios promete salvarte y darte al Espíritu Santo, quien te hará una nueva criatura.

Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
Isaías 1:18

El cristianismo, en su forma verdadera, no es una religión, es mucho más que visitar una iglesia y adoptar un lenguaje cristiano y repetir palabras que a veces ni siquiera sabes su significado. El cristianismo, de acuerdo a la Biblia, es una relación con Jesucristo. El cristianismo es Dios ofreciendo la salvación a todo aquel que cree y confía en el sacrificio de Jesús en la cruz. Una persona que se convierte al cristianismo no es alguien que deja una religión por otra religión. El convertirse al cristianismo es recibir el regalo que Dios ofrece y el comenzar una relación personal con Jesucristo que resulta en el perdón de los pecados y una eternidad en el cielo después de la muerte.

Si luego de leer y entender este artículo te sientes arrepentido de tus pecados y deseas convertirte al cristianismo, esta es una sencilla oración que tú puedes ofrecerle a Dios. Repetir esta oración, o cualquier otra, no te salvará. Es solamente el confiar en Cristo lo que te salva del pecado. Esta oración es simplemente una manera de expresarle a Dios tu fe en Él y agradecerle por la provisión de tu salvación.

Puedes repetir esta oración ahora
“Dios, sé que he pecado contra Ti y merezco el castigo. Pero Jesucristo pagó el castigo que yo merezco, y por la fe en Él yo puedo ser perdonado. Acepto que soy un pecador y me arrepiento de ello. Acepto que Jesús murió por mis pecados en una cruz y resucitó al tercer día para subir al cielo. Pongo mi confianza en Ti para mi salvación. ¡Gracias por tu perdón y maravillosa gracia – el regalo de la vida eterna! En el Nombre de Jesús, ¡Amén!”

Si hiciste esta oración te recomiendo que busques una iglesia cristiana donde se predique el evangelio de Cristo y que le digas a su pastor que has aceptado a Cristo como tu salvador, allí te continuarán instruyendo en el camino del Señor. O si lo deseas puedes comunicarte con nosotros dejándonos tu correo en la sección de mensajes o en la sección “petición de oraciones” en esta misma página


¡Dios te bendiga!